Los cinco pasos para tener una alberca en buen estado

Ajustar el PH

Para tener agua limpia, clara y que sin dañe la piel, consiste en regular el PH de la misma. El valor correcto debe situarse entre el 7.2 y el 7.6 para garantizar que el resto de las medidas aplicadas funcionen de forma efectiva.

Desinfección del agua

Para que este desinfectada el agua y tenga poder desinfectante, se debe mantener el residual de cloro libre entre 0.5-1.0 ppm. De esta manera se evitará que el agua se enturbie.

Prevención de algas: si no queremos que las algas aparezcan en la alberca, es recomendable aplicar un alguicida de forma regular.  Recordemos que las algas son un elemento de cultivo ideal para hongos y bacterias.

Agua cristalina: la adición de un floculante hace las partículas más grandes, de manera que el filtro las pueda retener y de esta manera clarifica el agua.

Cuidado del filtro: un buen cuidado del filtro de la piscina permitirá que el tratamiento químico que se aplique sea más eficaz.

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